(re-subido con correcciones)
– ¿Ya estás despierto? - Sophye entró en la cocina aún en piyamas, no recordaba haberse levantado nunca lo suficientemente temprano para ver eso – ¿Mamá ya se fue?
No fue necesario contestar, mil cosas daban vueltas en su cabeza y no le encontraba mucho sentido a ninguna de ellas, primero los sueños, luego Catherine, la abuela, ahora su mamá se había ido; un gesto con la cabeza fue suficiente para que su hermana diera el tema por resuelto.
Fue cuando recordó que él también tenía puesta la ropa de cama, como si de pronto el tiempo estuviera yendo demasiado rápido para él y no lograra comprender como todo podía suceder tan aprisa; se levantó en silencio y fue a cambiarse, antes de regresar a la cocina alisó con mucho cuidado su cama, esperando encontrar algo, pero estaba tal y como la había dejado, tomó aquellas extrañas piedras y las regresó a su camisa, con ellas había empezado todo, solo esperaba que también ayudaran a resolverlo.
Cuando regresó tenía él desayuno en la mesa, una buena tasa de cocoa caliente y varías tostadas con mermelada, su hermana ya se había sentado y estaba comiendo sin mucho apetito, se dispuso acompañarla.
Desayunaron lentamente, sin charlar, fue ella quien rompió el hielo
– Ayer mamá me dijo que tendrías que cargar conmigo – Dibujó una sonrisa forzada – ¿Irás a la casa de Kyle a la salida?
La miró con atención, ciertamente no se llevaba mal con su ella, pero esto era un abuso a su buena suerte, estaba a punto de responder que no cuando agregó…
– No te preocupes, a mí no me molestaría - Momentos como esos eran lo que valía la pena que Kyle le llamara loco por llevarse bien, al menos la mañana no había comenzado tan mal.
– ¿Te parece si vamos a pie? Así caminamos un poco – comentó al finalizar las tostadas
– Claro, de todas formas, es muy temprano – se inclinó sobre los platos
– Deja, yo los recojo, ve a cambiarte – no respondió nada, le agradeció con una bella sonrisa
Con cuidado levantó la mesa, no era demasiada, la llevó al fregadero; descubrió que con la agitación de la noche anterior aún estaban allí los trates de la cena. Tomó los pasillos y comenzó a limpiar, después de todo, tarde o temprano debería hacerlo, por unos días deberían encargarse de la limpieza, por suerte para él, a su hermana le encantaban las actividades hogareñas y no tendría que hacerlas.
No había terminado cuando ella regresó, completamente arreglada para ir a estudiar, con un saco para abrigarse atado en la cintura, sin lugar a dudas afuera aún estaría bastante fresco.
Se arremangó rápidamente y lo apartó de la mesada
– Mejor ve a peinarte y preparar la mochila, yo terminaré con esto
Así era siempre, lavar, fregar, barrer, desempolvar, si por ella fuera se pasaría el día haciendo esas cosas; siempre la había imaginado como una buena ama de casa, pero no creyó que lo fuera nunca, le encantaba la medicina y tenía muy buenas notas, en realidad bastante mejores que las suyas; por lo menos en biología, ciencias naturales y química; por suerte era bueno en filosofía, matemática y literatura, de esta manera se mantenían parejos, aunque no había decidido aún que carrera le gustaría más.
Así divagaban sus pensamientos mientras trataba aplastar unos cabellos rebeldes con un poco de agua y pasaba con frenesí el peine sobre ellos; había tomado su mochila y se dirigía a la cocina cuando un pequeño grito lo hizo apresurarse más de lo debido, llevándose por delante la mesa
– ¿Que sucede? - Fue lo primero que salió de su boca cuando sus pulmones recuperaron el aliento que el golpe le había quitado, frente a él, su hermana agitaba la mano
– Oh, no fue nada, creí cortarme, pero solo me asusté
De momento respiró con alivio, un segundo después comprobó que unas pequeñas gotitas de sangre habían salpicado la pared, unas cuantas se hallaban amontonadas junto a un cuchillo pequeño de la noche anterior
– ¿Estás segura? ¿No te duele?
– Es que no llegué a cortarme, solo fue un susto
Pero Dylan ya le había sujetado la mano y la miraba con asombro, una marca pequeña en la palma de la mano, no sangraba, estaba completamente limpia, como si solo hubiera rozado la piel
– ¿Y de donde salió esta sangre?
De inmediato Sophye se llevó las manos a la boca, tomó una esponja para limpiarlas, le asustaban principalmente las gotitas de la pared
– Si mamá las ve se preocupará – comentó mientras dejaba los azulejos inmaculadamente limpios
– ¿Segura no te cortaste?
– No te he dicho que no me pasó nada – le mostró nuevamente ambas manos - se arrepintió de inmediato y las ocultó, demasiado tarde, Dylan las había visto con cuidado, pese a que se resistiera tomó la mano que se había herido y la miró de cerca.
Estaba completamente sana, no quedaban ni señales de la pequeña cicatriz que había visto hace tan solo unos segundos ¿Cómo podía ser posible?
De pronto una lámpara se prendió en su cabeza y todo tuvo sentido; ese destello de luz brilló en sus ojos hasta tal punto que su hermana comenzó a mirarlo con temor, ella debía estar involucrada en todo esto de los sueños, pero no debía enterarse de nada; aun así, quería averiguar más
– ¿Ya te ha pasado antes? – trató de sonar casual, no lo logró del todo
– De vez en cuando – exclamó esquivando la pregunta, la mirada de Dylan quería saber más – una vez, peleando con Floppy, una compañera de clase, me arañó la cara, cuando fui a los lavados a ver, mi rostro solo tenía una mancha de sangre seca, pero ni una marca; luego de esa oportunidad no ha vuelto a pelearme. – agregó con satisfacción
La mente de Dylan giraba a toda velocidad, algo que hasta ahora parecía completamente normal chocó contra él y se dio cuenta de la inexplicable buena salud de su hermana, él se enfermaba de gripe o al menos un resfriado, pero ella parecía inmune a todas esas cosas, pese a que andaba desabrigada en días muy fríos, lo cual le ameritaban castigos por parte de su madre, incluso cuando se enfermó de varicela y paperas ella permaneció inmutable, aunque le llevara el desayuno en las mañanas de cama, ella nunca se enfermó, ahora todo eso se explicaba, de alguna manera podía gozar siempre de su buena salud.
Otra cosa lo sorprendió de repente, si todo esto era cierto, él niño de sus sueños debía tener razón, él conocía a 7 personas con estas habilidades, con Catherine y su hermana ya había ubicado a tres; pero la reunión sería de cinco, ahora lo recordaba; además, si debería pelear no quería involucrar a Cat y Sophye en una batalla, no sería justo para ellas
– Si nos vamos a pie debemos marcharnos ya – estaba junto a la puerta y lo miraba preocupada – ¿Vienes?
De alguna manera se había escapado de sus manos y ya estaba lista para irse
Tomó la mochila y salió a la claridad exterior, cerró con cuidado la puerta y comenzaron a caminar, era evidente que su hermana estaba bastante preocupada, pero él tenía sus propios problemas y no quería incluirla, eso era seguro; pero tampoco quería dejarla sola, si las advertencias eran correctas corría peligro, y él debía estar junto a ella.
– No te preocupes, no le diré nada a Mamá –lo miró un poco confundida – Pero debes estar siempre acompañada mientras estas en los recreos ¿Sí?
Asintió con la cabeza, estaba preocupada, de eso no había duda, pero se la veía un poco más tranquila; la caminata era silenciosa y él frío se hacía notar, él no había previsto eso, no traía un abrigo extra a la cintura como el que se estaba colocando en ese preciso momento su hermana
– Debiste traer un saco – sugirió, pero fue todo lo que dijo antes de doblar en una esquina, a mitad de cuadra estaba Catherine, caminando sola como de costumbre.
Su mundo se vino abajo ¿Cómo reaccionaría luego de lo que había pasado? Además ahora estaba frente a su hermana ¿Y si hablaba frente a ella? No podría soportarlo, solo se le ocurrió aminorar la marcha y fingir que no la había visto, pero tanto él como Sophye eran de pasos largos y la alcanzarían en cuestión de un minuto o dos; lo peor fue que en cuanto ella levantó la mirada pareció reconocerla, un vacío familiar se encontró en su estómago.
– Hey, Cathye – por suerte no la había escuchado, pero su hermana no se daría por vencido tan fácilmente – Cathye, oye ¡Catherine!
Nunca la había oído que la llamaran por el nombre completo, pero está vez ella la escuchó, se volvió rápidamente, se alegró al ver a la joven, pero en cuanto lo vio acompañándola se quedó de piedra, una palidez poco común perló sus mejillas
– ¿Vas a clases? Podemos ir todos juntos, hoy decidimos ir a pie – puntualizó Sophye
Miró a Dylan extrañada pero con una sonrisa. Trató de entender, pero no pudo descifrarla; en ese momento le hubiera encantado leer la mente a voluntad y no ocasionalmente como ocurría, sin embargo, parecía que la pequeña hermana si lo hubiera logrado. Solo con ver la reacción de Catherine y la de él, se quedó de piedra, sus lindos ojos se alumbraron por el descubrimiento que había hecho, guardó silencio y sonrió más abiertamente de lo que lo había hecho en toda la mañana; claramente Catherine se mostró bastante ofendida ante este comportamiento, creyó que habían hablado o algo así; ella no conocía las habilidades deductivas extraordinariamente desarrolladas de Sophye, pero ya no tenía remedio guardar apariencias…
No charlaron mucho el resto del camino, solo comentarios aislados del frío que hacía, y algo que le había ocurrido al personaje de una novela que desconocía, en ese tema no podía meterse.
Cuando llegaron al instituto Melany corrió a saludar a Sophye, luego de quedar en encontrarse a la salida se marchó entusiasmada, Kyle se acercó un tanto tímido a estrecharle la mano, la reacción inmediata fue que Catherine se alejara sin siguiera despedirse
– ¿La he molestado? – Sugirió al verla irritada – ¿O hay algún problema entre ustedes? – Agregó viendo a Melany acompañada por Sophye, las cuales hablaban entusiastas y miraban de reojo el lugar donde ellos se encontraban, Kyle la saludó con la mano antes de apartarse de un grupo numeroso de chicos que entraba
– No lo creo, y no quiero hablar de ello, estoy cansado
Y en pocas palabras comentó lo sucedido a su abuela y como su madre había tenido que partir. Se sintió reconfortado cuando él comentó que su abuelo había contraído una gripe muy fuerte y no lograban bajar la fiebre; sus padres habían ido a verlo y regresarían al día siguiente.
– Al menos hoy podrás venir a mi casa a jugar en la PC – dibujó una sonrisa
– Por cierto ¿Harás el trabajo con Virginia? – no respondió, pero hizo un ademán de pesadez insinuando no había otra solución.
– Al menos van bastante avanzados – Miró como su cara de “aún no hemos empezado” se ponía amenazante – aquí tienes el borrador que tenía en casa – le entregó el papel que fue recibido con una enorme sonrisa.
Un poco más animados se dirigieron a clases, asegurándose de sentarse está vez lo suficientemente adelante para alejarse de Florencia, ya habían sido suficientes papelones los del día anterior, en parte por suerte y desgracia, Catherine se sentó detrás de Kyle quién estaba a su lado; la tensión se sintió en el aire con gran rapidez, aquel día cursarían juntos los grupos.
La primera asignatura del día fue Matemáticas, no tendría grandes dificultades en la materia, pero era la menos oportuna para entablar una conversación, más aún si te encuentras en las primeras filas.
La profesora puso varios ejercicios para repasar para el próximo examen, en un silencio bastante forzado todos comenzaron a escribir, tratando de hallar los valores de “x” e “y”. Al cabo de media clase casi había terminado, una sensación extraña en la nuca lo obligó a voltearse, Cat lo miraba echando fuego por los ojos. ¿Qué habría hecho para ponerla así? O ¿Que se supone que debería haber hecho?
En el silencio que reinaba en la sala no podía preguntarle, a menos que fuera lo suficientemente precavido; la profesora posiblemente estaba corrigiendo pruebas de otro curso, parecía distraída, con cuidado arrancó una hoja en su capeta, procurando doblarla de manera que resultara compacta, la maniobra no pasó desapercibida por Kyle, quién había pensado que le pasaría alguna respuesta, o al menos lo distraería de la monotonía del aula.
Solo trazó una pregunta sencilla: “¿Qué te sucede?”. Pasó el papel a Cat
Casi lo descubre la profesora por sonreír ante la mirada incrédula de Kyle quién no alcanzaba a comprender; resignadamente regresó a descifrar esos valores que seguramente pocos compañeros mencionarían en voz alta para que con su buen oído los copiara.
El papel regresó más rápidamente de lo que esperaba, el trazo fino de Cathye solo decía ”nada, porque debería pasarme algo”.
No era suficiente, miró con cuidado a la profesora, había regresado a sus papeles, aunque casi había terminado, debía arriesgarse un poco más; “sé que algo te pasa, te aseguro que no tuve nada que ver, no he dicho nada a nadie, ni siquiera a Kyle o a mi hermana, pero debemos hablar al terminar las clases, en el recreo… mejor no nos encontremos”
Y esperando que esto fuera suficiente deslizó nuevamente el papel con cuidado, está vez pasó absolutamente desapercibido, excepto por Catherine que lo tomó de inmediato, aunque se tardó más en leerlo de lo necesario; cuando el mensaje regresó su mirada ya no era tan desagradable, más bien de disculpas, en la hoja había agregado: “solo me impresioné al verte cerca de mi casa con tú hermana, eso es todo, nos vemos luego”.
Era más de lo que podía esperar, al parecer no lo culpaba de nada y tendría otra oportunidad de hablar con ella, de resolver que era exactamente lo que había pasado entre ellos. Pero estos pensamientos fueron demasiados evidentes y distrayentes; la profesora se había percatado de su rostro jubiloso y el papel que inútilmente trató de esconder.
Con ella parado frente a él y con la mano extendida no necesitó voltear para saber que en aquel instante los ojos de Cathye estarían clavados en su nuca, no tenía salida, ninguna posibilidad de negar que había estado escribiendo y recibiendo respuestas; lo único ventajoso es que no había nada que los comprometiera; quizás, si le entregaba la esquela sin protestar la profesora hiciera caso omiso se su contenido y la arrojara al cesto de basura; resignado la sacó del cuaderno de apuntes y se la entregó.
Supo que algo iba mal de inmediato, desdobló el papel velozmente ante la mirada inquieta de los alumnos que habían distraído toda su atención a lo que, sin duda, era el suceso del día, siempre esperaban descubrieran a un compañero y leyeran su carta en voz alta, pero desde la perspectiva actual la idea no se veía tan alegre
– Quizás la próxima vez que decida ver a la señorita Millán en su casa, no necesite estar acompañado de su hermana; o a lo mejor también piense llevarla cuando se encuentren después de clases
La carcajada de la clase jamás había logrado que me sintiera tan mal, pero lo peor de todo fue que Cathye a su lado estuvo al borde de las lágrimas cuando la voz de la profesora agregó
– Espero que ya haya terminado él trabajo - Dylan tomó los ejercicios resueltos en silencio y se los alcanzó, luego de verlos unos momentos lo miró con una mirada comprensiva y astuta – Veo que ha terminado correctamente, quizás prefiera ayudar a su compañera, pero lamento informarle que deberá esperar hasta que termine mi hora, mientras tanto, puede comenzar con los ejercicios de la página 102 para entregarlos el jueves.
Pasaron unos minutos antes de que la clase regresara al orden, y lo que era peor, no se atrevía a mirar a Catherine por temor a causarle más humillaciones, solo esperaba que aún se encontraran al final del día.
va bien, pero que cosas le pasan a ese muchachoooo!!!, es increible, pobrecito...........aww, continua montando mas capitulos esta chevere...
ResponderEliminargracias sandra, no entiendo como nore spodni antes o comos e borraron mis respuestas... xq estoys eguro de no haberlos dejado colgados tanto tiempo!!!
EliminarAquí estoy otra vez para decirte lo de siempre. Me gustan mucho tus capítulos, aunque haya algunas palabras que no acabe de comprender porque aquí no se usan, por lo demás, sigo a la espera de que subas el próximo.
ResponderEliminargrazara, como simpre muchas gracuas, sipre hay algunas diferencias idiomaticas que pueden complicar el entendimiento (no dudes en preguntar si tienes alguna duda puede que simplemente este mal esrita)
Eliminarme encanta la historia amigo.
ResponderEliminarcomo critica constructiva creo que seria mejor corregir errores de ortografia y sintaxis, ya que algunos pueden confundir la lectura. los signos de puntuacion mal puestos, o inexistentes hacen a veces que se tome un significado diferente del enunciado o genere confusion
la historia esta mmuy buena.. un abrazo
david tienes razon, pero lo que suboa qui es el borrador, y si, tiene algunos errores de rtografia y de sintaxis que en la historia final se han ido corrigiendo, pero lamentablente esa no al peudo subir y subo esta, que para quien valore el contendio sabra apreciarla d eigual manera, a partir del 7mo cap esas faltas y sintaxis malas se corrigen mcuho
EliminarMe gusta la alternación entre acción diálogo y descripción, es fluido. veremos de a poco los demás capítulos, coincido con la ortografía, algunos errores, pero nada que un buen corrector no corrija. Éxitos
ResponderEliminargabriel muy buena tu critoca, no slo por ser buena, nos e me habia ocurrido prestar atencion a ese equilibrio, me alegra aun mas haber logrado mantenerlo para que el relato fuera agradable, y si, hay que mejorar lo de la ortografía
Eliminaresta buena, es atrapante y te dan ganas de seguir leyendola
ResponderEliminarmuchas garcias anonimo
Eliminaresta muy buena, espero dentro de poco poder seguir leyendo los siguientes capitulos
ResponderEliminarsirley espero que ya hallas disfrutado de lso nuevos capitulos porque hasta el 10 estan subidos
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