Las presentaciones del maestro (Cáp. 07)

Cuando surgió por completo la burbuja que lo rodeaba desapareció y camino tranquilamente sobre el agua hacía ellos; Dylan se quedó completamente inmóvil luego de pararse de un salto claro, Catherine le sujetaba con fuerza el brazo, pero parecía bastante valiente si se omitía la aterrorizada mirada; su hermana se había puesto de inmediato tras él, y Kyle la había seguido sujetando con fuerza a Melany que estaba a punto de llorar.

Hasta que el niño no llegó hasta la orilla y posó sus pies en tierra firme nadie se atrevió a comentar nada, exceptuando la respiración agitada y los gemidos contenidos. Dylan hizo una mueca tratando de decir algo pero de alguna forma ver que sus sueños eran mas reales de lo que temía le había quitado todo el aliento y solo logró musitar un extraño suspiro que sin lugar a dudas no significaba nada.

 – Eres buen líder – Exclamó el niño con su infaltable confianza en si mismo – has traído a cinco de los guardianes hasta mí como te he pedido, aunque no lo hallas hecho por tú propia voluntad y tuviera que interferir.

 – ¿Interferir?

Las palabras se escaparon antes de querer hacer un comentario, su última interferencia había enviado a su madre a visitar a su abuela grabe en un hospital

 – La madre de Melany no pudo venir hoy a buscarla y en cambio le pidió que se fuera a casa de Sophye sonde pasaría a recogerla está misma noche, lo cual provocó que ella te acompañara y a su vez Kyle lo hiciera

Sin lugar a dudas tanta seguridad era un fastidio, y ¿por que ahora parecía conocerlos a todos y anteriormente no le había dado los nombres para buscarlo con más facilidad? Si él tuviera una lista de nombres le hubiera resultado todo más sencillo

 – Lamentablemente no se quiénes son los benditos, solo puedo saberlo cuando has sacado tus conclusiones, acertadamente por lo que puedo ver. – puntualizó

Algo que se retorcía en su estomago le estaba provocando unas inmensas ganas de arrojar, la mirada de todos sus compañeros estaban sobre él, sobre todo porque hablaba con cierta naturalidad con un niño completamente desconocido, engreído y que decía los disparates más grandes jamás oídos, y lo peor, tenía planeado seguir hablando.

 – Como descubriste hace unos momentos, justo antes que me presentara – aunque aún no lo había hecho, pero eso no parecía considerarse una falta de respeto para él – Melany tiene habilidades que la relacionan con la naturaleza, seguramente en alguna ocasión a descubierto que es capaz de hacer que los animales hagan lo que quiera sin necesidad de amaestrarlos.

Los ojos de Melany se achicaron como si estuviera a punto de desmayarse, por suerte Kyle la sostuvo mientras la miraba preocupado, todos había presenciado el extraño acontecimiento de hacía unos cuantos minutos, por suerte Sophye aclaró este punto

 – Es verdad, siempre me contaste que los perros y gatos abandonados que llegaban a tú casa debían tener dueño porque estaban amaestrados y tenían modales, pero a mi nunca me hacían caso cuando le decía que se sentaran o se hicieran los muertos, solo los hacían cuando tú se los pedías – razonando unos instantes agregó – como si te pudieran entender

 – Ciertamente – agregó el pequeño – tus habilidades preceden de la naturaleza y de los animales; a diferencia de Sophye cuyas habilidades son, hasta donde sé, la autocuración, como Dylan comprobó está mañana

Catherine miró a Dylan intrigada, seguramente le ofendía que no le hubiera contado nada al respecto, pero quién más le preocupaba era la mirada de su hermana, quién parecía a punto de golpearlo; seguramente había intuido, equivocándose esta vez, que él se lo había contado a todo el mundo, últimamente le parecía que este pensamiento en particular era compartido por varios de los presentes.

 – Él no necesito decirme nada, simplemente aún no sabe cerrar sus pensamientos y los comparte con todos quiénes quieran conocerlos, al igual que ustedes

El movimiento reflejo de Dylan fue llevar la mano a la cabeza y cerrar lo ojos, lo que seguramente no era de ninguna utilidad, como observó el joven

 – Eso que haces no sirve de nada – y comprobando que apartaba las manos de la cabeza prosiguió – seguramente tú posees un sentido del oído muy desarrollado, y tú puedes detener el tiempo durante unos momentos – Comentó pasado de Kyle a Catherine – sin olvidar la capacidad que tiene Dylan de controlar sus sueños y leer la mente.

Esto era el colmo, ahora podía sentir que su rostro se ponía completamente colorado, las miradas de todos lo observaban como si fuera un bicho raro y en peligro de extinción, por si fuera poco como si de un momento a otro pudiera estallar en mil pedazos, incluso tuvo la extraña sensación de que quizás desearan que eso ocurriera.

 – No se que quieres decir – Argumento Kyle que se estaba recuperando – ninguno de nosotros puede hacer todas esas cosas, creo que debes estar un poco confundido, y posiblemente te has perdido, si quieres podemos llevarte con tus padres

Seguramente había omitido el hecho de donde podrían estar su padre cuando él había salido de una burbuja que resurgía de una cañada

 – No lo se Kyle – agregó Dylan – siempre demostraste tener un muy buen oído, demasiado bueno para ser normal, todos vimos como los animales salidos de ningún sitio vinieron en seguida que llegáramos y se reunieran junto a Mel, yo mismo vi como mi hermana hoy se curaba una cortadura de cuchillo que se había hecho en la mano y ahora ya no tiene ninguna marca. Cat me contó como logró ser más rápida que yo para llegar a la biblioteca cuando salí primero y prácticamente corrí hasta allí, si no hubiera detenido el tiempo no podría haberme siquiera alcanzado; además – tomo aire para continuar – tiene razón en otra cosa, hace tiempo que controlo lo que sueño, incluso es cierto que debes en cuando escucho voces aunque no halla nadie hablando.

 – ¿Flor? – Comentó en un acto de reflexión Kyle – ¿Por qué nunca me lo habías dicho?

 – ¿Me lo hubieras creído? – él silencio dejo ver que eso sería muy difícil; por lo que la discusión había terminado.

Pese a que la situación aún estaba bastante tensa y nadie estaba muy seguro de que estaba ocurriendo, se sintieron un poco más confiados al comprender que algo extraño los unía a todos.

 – Vengan – Agregó el niño pasando a nuestro lado y moviéndose a sus espaldas – no podemos charlar aquí, hasta que Dylan controle sus habilidades es muy peligroso hablar fuera; vamos al refugio, allí podré responder las preguntas y saciar sus dudas, el tiempo mortal pasa muy aprisa y demasiado lento

Con estas palabras extravagantes hizo una floritura en el aire y de la nada apareció una especie de espejo que nos reflejaba de una manera distorsionada, y en completo silencio lo atravesó.

Nadie tenía la intención de ser el primero en seguirlo, es más, aunque alguien lo hiciera no necesariamente sería buena idea acompañarlo, no sabían por lo menos que estaba sucediendo, pero en cuanto Dylan recordó que estaba Catherine asida a su brazo, y sintió su tibieza a través del abrigo se sintió mucho más valiente y avanzó en dirección al espejo temiendo chocar con él, Cat iba a su lado entregándole toda su confianza, sin duda estas cosas no estarían en la agenda de hoy.

Atravesar ese cristal liquido no era una experiencia desagradable, era como una sensación de frío seguida por una hola de calor, y luego de un segundo te encontrabas en un maravilloso recibidor completamente amplio con escaleras y puertas que conducían a otras habitaciones, en medio del salón estaba colocada oportunamente una mesa ovalada con una silla dorada en un extremo y cinco sillas plateadas al otro lado; en la silla dorada, un poco más alta, ya estaba el niño cómodamente sentado comiendo lo que parecían unas cerezas grandes y jugosas.

Aún con una mota de inseguridad se acercaron a la mesa y tomaron asiento, al menos las sillas eran cómodas.

Inmediatamente tuvieron la impresión de estar completamente solos, ya que los demás aún no entraban y por lo cual comenzaban a preocuparse, ya que su hermana era su completa responsabilidad

 – No te preocupes, pronto pasarán, y como aún no estoy acostumbrado a su tiempo y este no es mi hogar me cuesta controlar algunas cosas, por lo tanto pese a que la puerta está abierta hay una diferencia de tiempo entre este mundo y el suyo

 – ¿Una diferencia de tiempo? – Lo voz de Catherine sonaba aflautada como si llegara de muy lejos

 – Unos cuantos segundos pueden convertirse en un minuto, por lo menos hasta que Dylan lo corrija

Esto era imprevisible, como corregir algo de lo que aún no sabía que era

 – ya lo entenderás a tú tiempo – agregó recordándole que era capaz de leer lo que pensaba y haciendo un verdadero esfuerzo por contener cualquier idea alocada de que estaba sucediendo – mientras tanto coman

Con otra floritura de la mano, ante ellos aparecieron varios recipientes conteniendo una gran variedad de alimentos y golosinas, aunque todos eran de tamaño compacto; cerezas, uvas, confites garrapiñadas y maníes entre otras cosas; además de dos altas copas estampadas de piedras preciosas que contenían lo que parecía una bebida bastante espesa como gelatina a medio hacer.

No estaban muy seguro de que fuera correcto comer lo servido por este chiquillo; pero sería de mal educación no aceptar tan tentadora oferta, por lo que venciendo su timidez tomaron unas cuantas confituras y comieron con agrado.

Cuado su hermana atravesó la puerta se llevó una sorpresa; luego de mirar con los ojos desorbitados el lugar, se acercó hasta su hermano que la llamaba y se sentó a su lado, mientras ellos comían con total soltura.

 – ¿Por qué te has demorado tanto?

 – ¿Como que me he demorado? Si casi les pisaba los talones cuando han atravesado esa cosa

 – Pues aquí hace rato que te esperamos, si no fuera porque estos platos parecieran no tener fondo ya hubiéramos terminado.

Aunque efectivamente habían pasado cuando menos cinco minutos en los que habían degustado la variedad de alimentos estos aún no habían mermado en lo mas mínimo, incluso con poco entusiasmo se habían atrevido a probar la extraña bebida la cual no pudieron identificar, pero que sin duda era la cosa más exquisita que hubieran podido imaginarse, si no fuera porque sus copas también parecían ser inagotables ya habrían terminado con varias de ellas.

 – Come mientras esperamos

Ordeno el pequeño que apenas sobresalía por encima de la mesa pese  la silla elevada, y que seguramente por la sorpresa, Sophye aún no había visto, pero en cuanto antes ella apareció una copa casi se cae de la silla.

 – Come, a nosotros no nos ha hecho daño, además si tenemos que esperar a los demás como a ti es mejor que no pasemos hambre

No había infundido demasiados ánimos a su hermana, pero luego de atreverse a probar algo que parecían papas fritas con forma de aros se vio mucha más entusiasmada en degustar los alimentos.

La espera fue está vez un poco más larga, aún no se habían llenado pese a que comían todo cuanta variedad de cosas estaba a su alcance, y la bebida sin fin debería haberlos saciado; sin embarco todavía se pedían raciones por sobre los otros cuando Melany y Kyle entraron completamente preocupados.

 – Ya era hora – Fue Sophye la primera en hablar – deben probar esto, está exquisito.

Aún con él desconcierto reflejado en el rostro se acercaron a nosotros mirando con desconfianza la comida y sobre todo el liquido espeso que se mecía dentro de las copas; Melany se sentó junto a mi hermana y Kyle lo hizo junto a Catherine, al vernos a todos sentados una sonrisa radiante se dibujo en el rostro de nuestro anfitrión, y por la sorpresa de los recién llegados al oírlo tampoco se habías dado cuenta que estaba allí.

 – Bien, creo que por ahora estamos todos, por favor sírvanse antes de que podamos comenzar.

Reinando un nuevo silencio dos copas más aparecieron y nos tomamos unos minutos extras para comer, a estas alturas retaba empezando a sospechar que aquella comida debía tener algún truco, por más que comiera y comiera nunca me llenaba, pero tampoco tenía hambre.

Un poco reacios al principio y un tanto confiados después, Melany y Kyle comieron tanto como pudieron, aunque aún entre los cinco no logramos definir que era exactamente lo que tomábamos.

 – Es agua con especias

La voz llegó desde el otro extremo de la mesa, era como si últimamente hubieran olvidado que él estaba allí observándolos y se habían sentidos como en casa disfrutando de un banquete

 – Adopta el sabor que mas le agradaría a su comensal, es espesa para que ese sabor no se vaya de inmediato como los líquidos ordinarios

Llevando a su fin el silencio y la disputa por el contenido de las copas, todos supusieron que era la hora de saber de que se trataba todo esto, pero antes que ninguno hablara el niño continuó

 – Mi nombre es Elliott, soy un enviado de los dioses para educarles y guiarles hasta que sepan dominar sus habilidades, no se dejen engañar por la débil apariencia de mi cuerpo, aunque aparente un niño de 7 años precedo por mucho la creación de su mundo, y soy el guardián de la tierra y sus  dimensiones.

Las palabras les llegaban como una sarta de tonterías, sin embargo la seguridad con que hablaba y todo lo que había sucedido últimamente les hicieron comprender que sin lugar a duda cada una de esas cosas era verdad.

 – ¿Dónde estamos? – aventuró Catherine, lo que sin duda cualquiera de nosotros hubiéramos querido preguntar

 – Estamos en “el refugio”, un lugar que Dylan tuvo la amabilidad de prestarnos para poder organizarnos

Realmente le estaban molestando esas mirada acusadoras como si él le hubiera ocultado todas esas cosas que también desconocía

 – Es una dimensión segura dentro de su propia mente, y solo él y quiénes él desee pueden llegar aquí; por eso me ha costado tanto forzar la entrada sin alterar el tiempo; aunque estemos un año aquí dentro, en su dimensión solo pasara un minuto; además está protegido por los poderes de Dylan, y aquí nadie puede encontrarnos si no es llamado.

Cuando Dylan abrió la boca para comentar algo fue interrumpido de inmediato

 – Lugar del que Dylan, por supuesto, desconocía hasta ahora, ya que aún no ha dominado sus habilidades; y por cierto, pueden comer todo lo que deseen, en este sitio nunca se llenarán ni tendrán hambres, solo comerán y dormirán porque están acostumbrados a ello.

Todas las nuevas ideas golpeaban en el cerebro de Dylan como cañitas voladoras perdidas y sus amigos tenían la misma cara atontada, cuanto más trataba de comprender lo que sucedía mas se encaprichaban las cosas en hacerse más y más complicadas produciendo un agudo dolor de cabeza en las sienes.

 – Todo en su debido tiempo – agregó Elliott – tú mente aún es débil y no disponemos de mucho tiempo

 – No nos acabas de decir que aquí el tiempo es más lento – Agregó incriminatoriamente Melany

 – Por más lento que trascurra el tiempo igual puede acabarse, y a nosotros no nos queda demasiado. Antes que termine – acoto de inmediato – deben saber que una guerra milenaria está a punto de desatarse, una que da inicio cada diez mil años; y ustedes han sido elegidos para evitar que las sombras perpetren la luz y el mundo como lo conocen sea destruido

Estaba empezando a sonar como un cuento de hadas, pero últimamente podía esperar cualquier cosa

 – Las bendiciones de los dioses solo se entrega a una generación cuando este periodo se cumple, pero las habilidades quedan latentes en los corazones de su descendencia; pero estas habilidades solo se manifiestan de algún modo generación por medio, para proteger su linaje, de esa manera cuando la oscuridad se levanta de su sueño no puede encontrar directamente a los Guardianes, pero hallará a quiénes aún tengan una gota de sangre divina en sus venas; como le ocurrió a tú abuela, ella fue la primera en ser atacada

Las miradas se estaban concentrando demasiado frecuentemente en él, y de momento sentía la necesidad de gritar; un solo pensamiento sacudió su mente “dejen de mirarme” y de inmediato todos regresaron sus cabezas a Elliott

 – Impresionante – agregó – aún así, deben tener cuidado, solo uno de sus abuelos mantiene vivo sus linajes, incluso en el caso de ustedes – agregó mirando a Sophye y a Dylan – ya que su abuelo que mantenía el segundo linaje ya ha muerto. De todas formas deben darse prisa en salir de aquí – agregó haciendo desparecer todo lo que había ante ellos, y durante unos segundo tuvieron ganas de beber un último trago de esa agua de esencias – el próximo viernes los esperaré aquí a la misma hora; no podemos forzar antes la mente de Dylan sin arriesgarnos a dañarla; mientras tanto tengan mucho cuidado de demostrar sus poderes para que no sean identificados por los Seguidores; y por sobre todo, cuida las lágrimas o todo será en vano. Ahora marchad de inmediato, la puerta se cerrará en cualquier momento.

Miraron tras de si y el arco comenzaba a encogerse rápidamente, sin preguntarlo dos veces se levantaron y salieron con prisa esperando hallar él frío y la oscuridad de la noche al otro lado, habían estado allí dentro por al menos un par de horas.